Mensajes de diversas orígenes
lunes, 12 de septiembre de 2022
El Príncipe de Este Mundo, Quiere Destruir Todo Lo Bueno, Nublando Tus Pensamientos y Alejándote del Único Bien Verdadero, Mi Hijo Jesús
Mensaje de Nuestra Señora a Angela en Zaro di Ischia, Italia
Mensaje Del 08.09.2022 De Angela
Esta tarde la Virgen María se presentó toda vestida de blanco. El manto que la envolvía era también blanco, fino y muy ancho. El mismo manto cubría también Su cabeza. Sobre Su cabeza había una corona de doce estrellas brillantes. La Virgen María estaba rodeada de muchos ángeles, grandes y pequeños, que cantaban una dulce melodía. Mamá tenía los brazos extendidos en señal de bienvenida, en la mano derecha un largo rosario de cuentas, blanco como la luz, que le llegaba casi hasta los pies. En la mano izquierda, un libro abierto, cuyas páginas el viento movía rápidamente.
La Virgen María, con los pies descalzos apoyados en el mundo, el mundo estaba envuelto en una gran nube gris.
El rostro de Mamá estaba triste, pero una gran sonrisa ocultaba Su pena, Su preocupación. (Igual que hace una madre con Sus hijos).
Alabado sea Jesucristo
Queridos hijos, gracias por estar aquí. Gracias por aceptar y responder a esta llamada Mía.
Hijos míos, también esta noche os invito a la oración, a la oración hecha desde el corazón.
Hijos míos, si estoy aquí es por la inmensa misericordia de Dios, que desea que os convirtáis y que todos os salvéis.
Hijos, Mi corazón se desgarra de dolor, al ver tanto mal y tanto sufrimiento. El príncipe de este mundo, quiere destruir todo lo que es bueno, nublando vuestros pensamientos y apartándoos del único bien verdadero, Mi Hijo Jesús.
Amados hijos, este es el momento de decidiros, no podéis seguir diciendo que amáis a Dios y seguir haciendo el mal.
Hija, hay mucho mal y sufrimiento en el mundo. Rezad hijos, rezad.
Entonces Mamá me mostró numerosas escenas de guerra y violencia. Luego Ella Me mostró la Iglesia de Roma, San Pedro.
Hijos, rezad mucho por Mi amada Iglesia, rezad por el Santo Padre y por todos Mis elegidos y amados hijos. Rezad hijos, no juzguéis, el juicio no depende de vosotros, sino sólo de Dios, el único y verdadero juez.
Rezad mucho por el destino de este mundo.
Mamá me pidió entonces que rezara con Ella, rezamos durante mucho tiempo.
Finalmente Ella bendijo a todos. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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